Sencillez

El almuerzo de domingo en casa de Marta fue algo sencillo y seguramente por eso colmó mis expectativas de manera positiva. A veces sucede que uno no sabe cómo manejarse, que tan rápido moverse, con qué velocidad o tono hablar, y un sinfín de detalles que se van perdiendo con el pasar del tiempo. Sin embargo, el domingo era yo -quizás un poco más tímido- compartiendo una mesa con gente que solapadamente, y tal vez sin planearlo mucho, me hacía sentir cómodo.

Claro que sé que yo podría caerles mejor a todos, incluso a la abuela, quién me comparó con una figura televisiva que quedó en el misterio, pero supongo que son cosas que se van dando más con el contacto... con más platos de ravioles atiborrados de queso rallado en hebras; flan; vino rosado y un televisor encendido con Much Music durante 40 minutos.

Esto es tan solo una de las sensaciones que estoy viviendo en los últimos meses. No es un vínculo largo que se aferra a una pomposa cantidad de tiempo y se legitima día a día tras años de relación. Es un amor corto pero el mejor, porque es sano, es comprometido, es jovial y equilibrado. Es un algo que está todos los días y que no deja de crecer.

Un amor que jugando en serio, se animó a decir la palabra "convivencia" sin decirla, porque preferimos otro concepto como "vivir juntos".

9 comentarios:

SOL dijo...

Que lindo!! eso es el verdadero amor. Me alegro por vos.
Saludos!

Una cualquiera dijo...

En medio de una presentación, de una domingo típicamente nuestro que bueno es poder sentirse uno. Y me sumo a que eso es verdadero amor!!

Zoqueta dijo...

Pará pará, TE MUDAS?!

Fran dijo...

:O

Pau Go dijo...

WOW!

Repito: WOW!

Me estás dejando cada vez más sin palabras! Feliz por obvio, obvio! :)

Enrojecerse dijo...

salió bien, ves!
ahora el siguiente paso:)

TucuMala dijo...

yeah! todo llega!


TucuMALA

Emiliana dijo...

Que lindo.
Ver crecer una relación, que no tenga limites.
Un beso grande

Sil dijo...

¡Pero cásense y déjense de joder, qué tanto!