Contigo pan y cebolla

Finalmente el post número 99, porque las despedidas nunca son tan despedidas; y porque a veces las ganas de permanecer son más fuertes.
Me voy de acá y abro las puertas de un nuevo espacio donde no voy a estar solo, sino acompañado de mi concubino. No esperen un blog rosa, lleno de amor y con la palabra justa para cada situación de la vida amorosa. Todo lo contrario. Como La guerra de los Roses o una trifulca entre Angelina y Brad pero desde Núñez, en un dos ambientes paquete y con una cama que a veces es muy pequeña cuando no querés que esa persona duerma a tu lado.

Todo empieza por acá, buena suerte: "Contigo pan y cebolla".