No-vivo

Luego de más de siete meses, comencé a caer en la realidad obligada de que mi viejo no está más, que murió.
Por lo general, cuando suceden estas cosas -creo- uno pasa por una mezcladora de sentimientos donde se llora, se extraña, se siente un vacío, aparecen recuerdos, se reflexiona todo el tiempo y los resultados son, mayormente, los mismos: que no está más, que está muerto.
Sin embargo, hace unos días me encontré armando una frase, muy natural, donde comentaba sintagma tras sintagma una situación cotidiana y con una particularidad distinta hasta el momento. Entre gestos tranquilos y una mirada un poco resignada dije "... cuando mi viejo estaba vivo...", y ahí mismo me di cuenta de algo terrible que era más que una muerte, sino que no estaba vivo, que le faltaba vida y que sin vida no puede volver.

A medida que terminaba la frase, iba bajando notablemente el tono de mi voz, la mirada y luego la cabeza. Cuando me reincorporé, tras unos pocos segundos que nadie notó, yo no era el mismo que en estos meses, ahora había perdido por primera vez a mi padre.

15 comentarios:

Nike dijo...

Os comprendo absolutamente.

¡Qué curioso, el paso de aquí para allá de mi viejo también se dio hace 7 meses más o menos!

Es algo rarísimo la no existencia de alguien afín y cercano cuando previamente sólo había un existir.

Polvo cósmico. Para ahí vamos todos. ¡Un saludo!

Indignada dijo...

Cuesta caer. Pero es necesario.
Un abrazo gigante desde acá.

Florence dijo...

Me siento una mierda por no haberme enterado antes de esto.... Dios, Fran... fuck.

Pompina dijo...

Del mío van a hacer 7 años y todavía no me acostumbro.

Anónimo dijo...

A cada uno la ficha le cae en el momento que le tiene que caer... besos y abrazos lindos desde acá, francito.

Sil dijo...

No, no lo perdiste. Vas a ver que cuando hagas algo que él no aprobaría, te va a parecer escucharlo cagándote a pedos. Vas a ver que vas a estacionar el auto (o a afeitarte, o a atarte los cordones) como él te enseñó. La gente que queremos tanto sigue con nosotros, aunque se vaya. Hace unos meses me pasó que me dí cuenta que ya no me acordaba el tono de voz de mi mamá (se murió hace 18 años). Trataba de acordarme y me salía la voz de mi tía, que es muy parecida. Me fui a dormir muy triste. Y esa noche soñé que mi mamá venía a charlar. Toda la noche. Me desperté con su voz resonándome en los oídos. Yo no creo en fenómenos paranormales, pero sí creo que cuando quisiste tanto a alguien, algo siempre queda.

Anónimo dijo...

En algún momento inesperado, siempre nos cae la ficha de esto. Es duro.
Te adoro, gracias por la charla del otro día, me encantó como te abriste.
Sos todo para mi,
Grisel

Jorge dijo...

No me siento con el derecho a dar un ccnsejo...Nada. Ni siquiera una condolencia, porque no nos conocemos, nos separan varios meridianos y cualquier idiotez que llegue a balbucear va a sonar como el chillido de una guacamaya en medio de una sinfonía. No importa que mi papá también haya muerto. Que después de 12 años lo vea todos los días en el espejo. Que sienta a cada momento que yo lo estoy repitiendo...

Mar dijo...

Suele pasar que se cae en el momento en que uno menos lo espera, porque no estás pensando en eso sino sintiéndolo.
Besos y abrazos!

melquíades dijo...

Cosita!

Te abrazo.

¨ce_ dijo...

Te iba a escribir un montón de cosas, pero sé que ya sabés. Contá conmigo, que ahora estoy un poco más entera. Beso enorme.

Mariano dijo...

Ya te lo dije en su momento, todo es parte de un proceso. Y por más aberrante que suene el concepto, es así, y cada uno lo hace a su manera. Todo lo que pase, según como lo sientas, es normal. Quizás una garcha, pero normal.

Te dejo un abrazo inmenso.

Pau Go dijo...

Es en la vida diaria donde las ausencias se notan y sufren muchísimo más. El dolor de no compartir una vida es mucho más fuerte que el de la despedida.

Te entiendo y te "acompaño" en este momento que suele ser mucho peor.

Besos enormes.

martin_mettica_joyas dijo...

Te entiendo. Es duro darse cuenta de ciertas cosas, pero no queda otra.
Comentario inútil, pero bueno, la idea es acompañar.
Saludos
Andrea

Anónimo dijo...

11 meses...todavia hablo en presente...mi viejo y punto
Mariana