Tener una línea telefónica en el hogar implica un juego de comunicaciones constantes entre las cuales aparecen las catalogadas como
"equivocadas". Este tipo de llamadas con un interlocutor desconocido pueden tener diferentes contenidos y siempre, pero siempre, estarán presentes. Algunas son recurrentes, otras novedosas y algunas son casi exclusivas.
En casa, desde hace poco
más de 3 años, recibimos siempre llamados de personas que intentan comunicarse con una farmacia y en este tiempo fuimos conociendo gente que ante un "hola" disparaban inescrupulosamente pedidos como "sí, bueno, quería ibuprofeno o diclofenac, algo porque no doy más..."; o "el envío aun no llegó ¿sabe? hace más de una hora que lo pedí...", etc. También están los que necesitan legitimar el espacio cuando uno levanta el tubo y saluda: "¿farmacia?", "hola, farmacia...", "¿farmacia, no?", etc.
Más allá de los modos, lo sabido es que esta casa funciona como una sucursal pirata de esa farmacia y no ha pasado un solo día que no recibamos un inquietante llamado en una siesta para preguntarnos si esta era la farmacia.
Incluso, me ha pasado de llamar a mi casa desde la calle y que me atendiera algún empleado insolente de la farmacia; cosa que es inverso y hasta algo gracioso. El tema es que pensamos en cambiar nuestro número, pero es tan lindo que no podríamos desprendernos de él... así que hoy me armé de valor y llamé al local que tiene un dígito de diferencia con mi número de teléfono.
Yo:- (...) Bueno, ese es el problema. Necesito que cambies el número porque en esta casa no se puede dormir la siesta.-
Empleado:- Lo que pasa, estoy seguro, es que la razón fueron unos imanes que se hicieron hace tiempo y el número estaba equivocado. No era.-
Yo:- Pero el problema viene de años...-
Empleado:- Es que algunos se siguen repartiendo, o incluso están en las bolsitas...-
Yo:- Me estás cargando.-
Empleado:- En lo absoluto, no lo cambiamos porque de todos modos son pocos los clientes con el número equivocado. Perderíamos más dinero haciendo todo de nuevo.-
Yo:- Vos no me entendiste, te llamo para que cambies el número.-
Empleado:- ¡Cambialo vos, enfermo!- y se oyó casi en alta definición un
click.Me cortó.
Me cortó, o sea, ¿alguien se da cuenta de eso?